Teresa, titulada en Gestión Administrativa, Erasmus en Plymouth. IES La Vaguada
Tres meses por delante para descubrir un montón de cosas, otra cultura, otras personas, la convivencia sin la comodidad de los tuyos, echaras de menos tu país con sus cosas buenas y verás que cosas se podrían mejorar, y volverás habiendo dejado un trozito tuyo en otro lugar, en otras personas.
«Hola Soy Diana Ibáñez Quirós tengo 20 años, soy estudiante de Ciclo de Grado Medio de Gestión Administrativa. IES ALONSO DE MADRIGAL- ÁVILA
El día en que mi compañero y yo decidimos ir a Valladolid a hacer la entrevista la verdad es que lo hicimos sin pensarlo. Yo pensaba para mí, si no me van a coger, solo voy a ir a hacer el ridículo y después de hacer la entrevista, al mes siguiente, recibí un correo de Eva.
No podía creerlo: me habían cogido. De repente, se me hizo un nudo en el estómago y sin pensarlo lo acepté. A partir de ese momento, no fui consciente de que me iba, no paraba de mirar fotos de la ciudad a la que iba a ir. Al poco tiempo, tuvimos una charla todos/as los/as participantes de la beca, una nueva familia se había formado. Éramos un grupo de 17 español@s residentes de toda Castilla y León con los mismos sueños y las mismas habilidades a desarrollar en el extranjero.
Ese día no paraba de decirles lo nerviosa que estaba, y ell@s negándolo, aunque se que todos lo estábamos.
Llegó el día, ese día que la verdad es que me daba miedo por un lado pero por otro tenía ganas de emprender esta gran experiencia. Llenos de nervios nos montamos en el avión, fue un viaje que se nos paso volando. Cuando llegamos a nuestro destino, nos dividieron para ir a las casas de acogida, cuando llegué a la casa y me senté en la cama, miré la maleta y me dije: ¿qué estas haciendo?.
Al día siguiente nos llevaron a la organización que nos iba a llevar todos los papeles durante esa estancia. Toda la gente de la organización nos trataron desde el minuto uno como uno más, nos han ayudado siempre a todo. Cuando teníamos algún problema, acudíamos allí y siempre nos ayudaban.
La sensación que tuve el primer día se fue quitando a medida que iban pasando los días. Trabajé en una tienda de segunda mano y desempeñé tareas sobre mis estudios como por ejemplo contabilizar los kilos que salían del almacén, etiquetar ropa…
En mi trabajo mi jefa me acogió como si fuera de su familia, tod@s l@s trabajador@s eran muy agradables y siempre te ayudaban si no sabías el idioma o con cualquier cosa.
La casa en la que pasé los tres meses era una casa muy bonita, en muy buenas condiciones pero el pequeño problema es que estaba muy lejos del centro y tenía que estar mucho rato en el transporte público. La señora de la casa y su hijo eran muy buenos y se portaban muy bien conmigo.
A últimos de agosto recibí la visita de mis padres y de mi hermana, fue precioso compartir la experiencia que estaba viviendo con ellos. Al poco tiempo recibí la visita de mis amigas, las cuales quedaron enamoradas del lugar que me rodeaba.
Plymouth es una ciudad preciosa, rodeada de mucho ambiente y de muchos estudiantes de muchos lugares del mundo. Plymouth se encuentra en la costa, tiene acantilados preciosos y los atardeceres son bonitos, cada uno de ellos tenía un color especial. La gente es muy educada y siempre intenta ayudar en todo. Plymouth tiene muchos parques y muchos sitios para visitar y fotografiar.
En estos tres meses también fuimos a visitar muchos lugares de alrededor, pero el viaje que más nos marcó a tod@s fue el viaje a Londres. Londres es una ciudad preciosa, compartimos 4 días todos juntos en los que hicimos muchas actividades como montar en bicicleta por todo Londres, visitar los mercados más famosos…
Esta experiencia ha sido preciosa, he aprendido mucho de ella, he visitado sitios, he conocido gente nueva, he tenido la oportunidad de conocer nuevas costumbres, la diferencia horaria… También me ha servido mucho para conocerme a mí misma y sobretodo, para ponerme retos que jamás pensé que podría lograr. Esto es algo que le aconsejo a todo el mundo que tenga la posibilidad de hacerlo, porque estas oportunidades no se dan dos veces en la vida.
Esto es algo que te abre mucho las puertas al futuro y algo de lo que aprendes demasiado.
Yo si tengo la posibilidad de poder hacer de nuevo Erasmus+, no me lo voy a pensar. Hoy echo de menos todo lo vivido estos tres meses. Siempre lo recordaré con nostalgia, a todo el mundo que he conocido y al sitio tan bonito en el que estuve.»
Rodrigo, titulado en Sistemas microinformáticos y redes, lleva mes y medio de prácticas en una empresa de Plymouth, Reino Unido. Vive en la casa de una familia donde comparte habitación con un chico alemán. Lo que más le cuesta de su estancia son los días de lluvia. Aquí mostramos una de las fotos de su escapada a de Exeter, una ciudad que le ha gustado muchísimo.
Laura, Erasmus+ FP Comercio– Reino Unido 3 abril / 3 julio 2016
«Parece demasiado tópico decir esto, pero sólo puedo describir esta experiencia como algo más que increíble. Una oportunidad que no se puede dejar escapar. Que diga esto no significa que las cosas salieran tal y como se tenían planeadas en un principio. ¡Ni muchísimo menos! Todo lo que podía salir mal, seguramente salió mal. Y aún con todo, me arriesgaría a decir que: de ese de grupo de 10 españoles, que se aventuró el 3 de abril de 2016 a ir, prácticamente a ciegas, durante 3 meses a Plymouth (sur de Inglaterra) y conociéndose de apenas dos reuniones, volvería a repetirlo una vez más, sin dudarlo ni un segundo.
La simple idea de que las cosas que se planean no salgan como te las imaginas muchas veces asusta y más si le sumas que estás en el extranjero, sin tu familia y amigos, donde no entienden tu idioma y con gente a la que se puede decir que no conoces y que, casi de seguro, sean todos bastante distintos a ti. Pero es de las experiencias más enriquecedoras de todas, por no decir la que más. Aprendes a vivir por ti, a comprender a otras personas con diferente forma de pensar, vives otras costumbres y hábitos, vives momentos para nada habituales en tu rutina del día a día. En resumen, maduras. Sin duda alguna se lo recomiendo a todo el que tenga la oportunidad y no me cansaré de decirlo una y otra vez. No importa lo vergonzoso/a y/o tímido/a que seas. Que no te asuste el estar una temporada fuera en un mundo tan distinto al tuyo. Merece la pena. Al final, haces de ese grupo un apoyo imprescindible durante esos días, tu pequeña familia. Nosotros tuvimos tiempo de todo, de hacer las prácticas de formación, de aprender el inglés, de conocer el día a día tan diferente al que estamos acostumbrados, de viajar, de conocer a mucha mucha gente… De verdad que no tengo palabras para describirlo, solo sé que: recordaré, con mucha nostalgia, todo lo que viví allí, el resto de mi vida.»
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